¿Qué es un ACV isquémico?

Un ataque cerebrovascular (ACV) isquémico ocurre cuando el flujo de sangre hacia una parte del cerebro se detiene o se reduce drásticamente, impidiendo que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. 

Esto puede ocurrir por la formación de un coágulo de sangre (trombo) en una arteria cerebral, o a la obstrucción de una arteria por un émbolo (coágulo que se desprende de otro lugar del cuerpo y viaja al cerebro).

Un ACV de este tipo puede causar daños significativos en el cerebro en cuestión de minutos, y si no se trata rápidamente puede provocar:

• Daño en las neuronas,  ya que 1.9 millones de neuronas se pierden cada 60 segundos sin atención médica.
• Discapacidad, porque el 90% de las personas que sobreviven quedan con algún tipo de discapacidad.
• Dependencia, considerando que el 50% de las personas que sobreviven requieren de terceros para la vida diaria.

En Argentina, los ACV representan una de las principales causas de discapacidad y muerte. Se estima que alrededor de 130.000 personas sufren un ACV cada año en el país. De estos casos, aproximadamente el 80% son ACV isquémicos, lo que significa que la mayoría de los eventos cerebrovasculares están relacionados con la obstrucción de una arteria.

Pero aunque esa cifra es de por sí alarmante, la realidad es que el 90% de los ACV que ocurren pueden prevenirse modificando y/o controlando los factores de riesgo.

Factores de riesgo

A continuación, te mostramos los factores de riesgo a tener en cuenta, clasificados en prevenibles y no prevenibles.

Prevenibles

• Hipertensión: la presión arterial elevada está vinculada al 50% de los ACV.
• Colesterol alto: 1 de cada 4 están vinculados con altos niveles del colesterol “malo” (LDL).
• Obesidad: 1 de cada 5 ACV están relacionados con la obesidad.
• Diabetes: controlar o reducir la diabetes, ayuda a disminuir el riesgo de ACV.
• Tabaco: 1 de cada 10 ACV están vinculados al hábito de fumar.
• Alcohol: un millón de los ACV que ocurren al año se vinculan con su consumo en exceso.
• Vida sedentaria: 1 de cada 3 de los ACV ocurren en pacientes que no realizan ejercicios diariamente.
• Arritmias cardíacas: el latido irregular u otra afección cardíaca está vinculada en muchos de los casos de ACV.

No prevenibles

• Edad: el riesgo aumenta a partir de los 55 años.
• Género: suele presentarse con mayor frecuencia en hombres.
• Herencia: es responsable en casi el 30% de los casos.

La prevención de un ACV implica, por tanto, focalizarnos en los factores prevenibles. No solo se trata de adoptar hábitos de vida saludables y manejar bien los niveles de estrés, sino sobre todo de realizar chequeos médicos regulares.

Atención y tratamiento en la Clínica La Sagrada Familia

Somos especialistas en el tratamiento de patologías neurocardiovasculares, incluyendo los ACV isquémicos.  Nuestro enfoque integral se centra en:

• Intervención rápida: contamos con un protocolo de respuesta ágil y rápida para diagnosticar y tratar los ACV lo antes posible, minimizando el daño cerebral.
• Rehabilitación integral: ofrecemos programas de rehabilitación que ayudan a los pacientes a recuperar sus habilidades y mejorar su calidad de vida después de un ACV.
• Monitoreo continuo: seguimos de cerca a nuestros pacientes para ajustar sus tratamientos según sea necesario y prevenir futuros ACV.

Nuestro equipo multidisciplinario de profesionales utiliza tecnologías avanzadas y tratamientos mínimamente invasivos para proporcionar el mejor cuidado posible.

Ante una emergencia no dudes en comunicarte con nosotros (011) 4014 6006. Además, si vos o un ser querido han sufrido un ACV, te invitamos a programar una consulta con nuestro equipo especializado. Descubrí cómo podemos trabajar juntos para mejorar tu bienestar.