¿Sabías que dormir mal puede aumentar un 48% el riesgo de enfermedades cardíacas? El sueño es un proceso biológico esencial para la salud cerebral y general. Sin embargo, la cantidad y calidad del descanso varían según la edad, el estilo de vida y factores individuales. El cerebro no “se apaga” mientras dormimos. Durante la noche, se activan mecanismos fundamentales como la consolidación de la memoria, la eliminación de toxinas y la regulación del estado de ánimo.
Cuando no se duerme lo suficiente, estas funciones se ven comprometidas, aumentando el riesgo de deterioro cognitivo, enfermedades cerebrovasculares y alteraciones metabólicas.
La recomendación de ocho horas de sueño proviene de estudios que establecieron un rango promedio para adultos. Sin embargo, no todas las personas necesitan la misma cantidad de descanso. Mientras que algunos pueden sentirse bien con seis o siete horas, otros requieren nueve para funcionar correctamente. Lo importante no es solo la cantidad de horas, sino la calidad del sueño.
Sin embargo, investigaciones recientes indican que dormir menos de seis horas de manera crónica puede aumentar un 20% el riesgo de hipertensión arterial (un factor clave en ataques cerebrovasculares), y tras una sola noche de mal sueño, tu capacidad para recordar puede caer hasta un 40%. Además, la falta de sueño profundo altera la eliminación de sustancias tóxicas en el cerebro, lo que podría contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Cuando el sueño es insuficiente o interrumpido, el cerebro lo sufre de varias maneras:
Si la fatiga diurna, los despertares frecuentes o la somnolencia constante interfieren con la vida cotidiana, es importante consultar a un especialista. Trastornos como la apnea o el insomnio pueden estar robándote salud.
En la Clínica La Sagrada Familia contamos con un equipo especializado en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño. Un descanso adecuado es clave para la salud cerebral y cardiovascular.
Si querés conocer más sobre temas de sueño, te invitamos a conocer cómo afecta la falta de sueño a adultos mayores.