En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, desde Clínica La Sagrada Familia nos sumamos a las campañas globales que recuerdan una verdad urgente: siempre se necesita sangre antes de que haya una emergencia.
En Argentina, menos del 2% de la población dona sangre de manera habitual. Esto genera una tensión constante en los bancos de sangre, que muchas veces no logran cubrir la demanda, especialmente de grupos como 0 negativo o A negativo. Estos grupos son críticos porque pueden usarse en emergencias sin pruebas previas de compatibilidad, pero muy pocas personas los tienen.
El resultado es que, cuando un paciente sufre un ACV hemorrágico, requiere una cirugía cardiovascular o atraviesa un tratamiento oncológico, la sangre disponible puede no ser suficiente.
El procedimiento es rápido, seguro y no requiere estar en ayunas. Sin embargo, persisten muchos mitos que hacen que la gente no done. Algunos creen que es doloroso, que puede debilitar o que lleva mucho tiempo. Nada de eso es cierto.
Donar sangre toma apenas 10 minutos. Antes, se realiza una entrevista breve con personal de salud para asegurarse de que estés en condiciones. Se chequea tu presión, pulso, temperatura y se analiza una pequeña muestra para garantizar que la donación sea segura tanto para vos como para quien la reciba.
Podés donar si:
Después de donar, hidratate bien y descansá unos minutos para sentirte en plena forma. Los varones pueden donar sangre cada 3 meses y las mujeres cada 4 meses, para garantizar una recuperación adecuada.
En Clínica La Sagrada Familia recibimos frecuentemente unidades provenientes de bancos externos para atender urgencias neurocardiovasculares. Por eso, necesitamos que vos también seas parte. Acercate al centro de donación más cercano, informate en tu hospital de referencia o buscá campañas activas en tu ciudad.
La sangre que donás hoy puede salvar una vida mañana… o esta misma tarde.