Por qué un adulto con cardiopatía congénita necesita controles regulares

Los avances médicos logrados en las últimas décadas han cambiado radicalmente el pronóstico de las cardiopatías congénitas. Hoy, gracias a diagnósticos tempranos y tratamientos innovadores, más del 85% de las personas nacidas con estas afecciones logran alcanzar la vida adulta. Sin embargo, esta buena noticia plantea un nuevo desafío: cómo garantizar una calidad de vida óptima a lo largo de los años.

En la adultez, las cardiopatías congénitas requieren un enfoque médico especializado. Los pacientes que vivieron con estas condiciones desde el nacimiento deben mantener un seguimiento continuo para prevenir complicaciones y adaptar los tratamientos según sus necesidades cambiantes.

Complicaciones tardías: un riesgo que no se debe subestimar

Aunque muchos adultos con cardiopatías congénitas llevan una vida activa, estas condiciones pueden derivar en complicaciones específicas a medida que pasan los años. Esto ocurre porque el corazón, que ya trabajó con limitaciones desde el nacimiento, enfrenta el desgaste natural de la edad y otros factores asociados a la vida adulta.

Entre las complicaciones más comunes se encuentran:

• Arritmias: alteraciones en el ritmo cardíaco que pueden surgir tanto por la condición congénita como por las cirugías previas realizadas para corregirla. Estas arritmias pueden aparecer de manera inesperada, incluso años después de los procedimientos iniciales.
• Insuficiencia cardíaca: el esfuerzo prolongado que realiza el corazón debido a las cardiopatías congénitas puede llevar a una reducción de su capacidad de bombeo, afectando directamente la calidad de vida del paciente.
• Hipertensión pulmonar: en algunos casos, la circulación pulmonar puede verse afectada, generando un aumento en la presión arterial pulmonar que dificulta el intercambio de oxígeno y provoca fatiga severa.
• Endocarditis: las infecciones en las válvulas cardíacas son una complicación seria que afecta especialmente a quienes tienen prótesis valvulares o correcciones quirúrgicas.

El seguimiento regular en la adultez no sólo permite identificar estas complicaciones de manera temprana, sino también tomar medidas para prevenirlas o tratarlas a tiempo. Esto incluye desde ajustes en el tratamiento médico hasta intervenciones específicas que puedan mejorar la función cardíaca y prevenir el avance de los síntomas.

La importancia de un enfoque especializado en adultos

El manejo de cardiopatías de este tipo en adultos requiere un enfoque diferente al aplicado en la infancia. A medida que el cuerpo envejece, surgen nuevas interacciones entre la cardiopatía congénita y otras condiciones adquiridas, como la hipertensión arterial o la diabetes.

En este contexto, la Clínica La Sagrada Familia se especializa en el cuidado integral de adultos con cardiopatías congénitas. Su equipo multidisciplinario combina la experiencia clínica con tecnología avanzada para ofrecer diagnósticos precisos y tratamientos personalizados.

Si querés profundizar más sobre este tema, te invitamos a leer nuestra nota dedicada a las cardiopatías congénitas en adultos.