En los estudios por imágenes, cada detalle cuenta. Una imagen borrosa, un movimiento involuntario o un parámetro mal ajustado pueden cambiar por completo la interpretación médica. Por eso, cuando se trata de obtener diagnósticos certeros, la diferencia no siempre la marca la máquina, sino quién la opera y cómo se usa.
Detrás de cada tomografía, resonancia o radiografía hay un profesional clave: el técnico radiólogo, responsable de que la tecnología funcione al máximo de su potencial y de que el paciente viva una experiencia segura y tranquila.
Hoy la tecnología permite imágenes de altísima resolución, capaces de mostrar estructuras milimétricas del cuerpo humano. Pero esos resultados solo se logran cuando el técnico ajusta los parámetros adecuados para cada caso: la dosis de radiación, la velocidad del escaneo, la posición del paciente o el tipo de contraste utilizado.
Un buen técnico radiólogo no solo conoce el equipo, también entiende la anatomía, los protocolos de seguridad y las necesidades de cada paciente. Su trabajo minucioso es lo que permite que el médico radiólogo cuente con información confiable para diagnosticar.
Además de la precisión técnica, el vínculo con el paciente es esencial. Los estudios por imágenes pueden generar ansiedad o incomodidad, y es el técnico quien acompaña, explica y garantiza que el procedimiento se realice de manera segura. Su rol combina empatía, conocimiento y destreza técnica. Esa mezcla es la que hace que una imagen no sea solo una imagen, sino una herramienta diagnóstica útil y valiosa.
En la Clínica La Sagrada Familia, contamos con un servicio de Diagnóstico por Imágenes equipado con tecnología de última generación y un equipo de técnicos radiólogos altamente capacitados. Cada estudio se realiza bajo estrictos protocolos de calidad y seguridad, priorizando el bienestar del paciente en todo momento.
Si querés conocer más sobre nuestros procedimientos o solicitar tu estudio de diagnóstico por imágenes, podés comunicarte al (+54 11) 4014-6000 o por WhatsApp al 11-6025-8181.