El consumo excesivo de sal es un hábito cotidiano que pasa desapercibido, pero sus efectos en la salud pueden ser devastadores, especialmente para el corazón y el cerebro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de menos de 5 gramos de sal por persona (o una cucharadita de té); sin embargo, el consumo promedio global supera los 10 gramos diarios.
Este exceso está asociado con un aumento en la presión arterial y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, principales causas de muerte en todo el mundo.
El principal peligro de la sal es su impacto en la presión arterial. Al ingerir en exceso, el cuerpo retiene líquidos para equilibrar los niveles, lo que aumenta el volumen de sangre y fuerza al corazón a trabajar más. Con el tiempo, esto puede derivar en hipertensión, un factor de riesgo clave para infartos y enfermedades cardíacas. Según estudios médicos, reducir el consumo de sal en un 30% podría prevenir hasta 2.5 millones de muertes anuales por estas causas.
Pero el daño no se queda en el corazón. La hipertensión también afecta los vasos sanguíneos del cerebro, elevando el riesgo de ataques cerebrovasculares (ACV). Por cada 10 mmHg de aumento en la presión arterial, el riesgo de ACV crece un 40%.
Además, el exceso de sal puede deteriorar las arterias, contribuyendo a la formación de placas que obstruyen el flujo sanguíneo esencial para el cerebro.
Aunque es común asociar la sal con alimentos evidentemente salados, existen productos de consumo diario que, sin ser percibidos como tales, contienen cantidades significativas de sodio:
Es fundamental leer las etiquetas nutricionales y optar por versiones con bajo contenido de sodio o preparar alimentos frescos en casa para controlar la ingesta de sal. Buscá productos con menos de 120 mg de sodio por cada 100 gramos para considerarlos bajos en sodio
En la Clínica La Sagrada Familia, nos dedicamos a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurocardiovasculares. Nuestro equipo de profesionales está disponible para brindarte asesoramiento personalizado sobre hábitos alimenticios saludables y estrategias para reducir el consumo de sal, contribuyendo así a mejorar tu calidad de vida.
Te invitamos a comunicarte con nuestra central de turnos. Recordá que pequeños cambios en tu dieta pueden tener un impacto significativo en tu salud.