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5/05/2025

Cuando los pulmones atacan a tu corazón

La hipertensión pulmonar no es solo un problema respiratorio. Se trata de una presión anormalmente alta en las arterias pulmonares, los vasos que llevan sangre desde el corazón hacia los pulmones para oxigenarse. Esta presión elevada obliga al ventrículo derecho, encargado de ese bombeo, a hacer un esfuerzo excesivo.

 

Tu corazón sobrecargado

Cuando la presión alta se mantiene en el tiempo, el corazón debe trabajar más para bombear sangre hacia los pulmones. Al principio, lo logra. Pero con el tiempo, ese esfuerzo constante genera fatiga cardíaca. El ventrículo derecho se dilata, pierde fuerza y puede llegar a fallar. A eso se lo llama insuficiencia cardíaca derecha, una complicación grave pero prevenible si la enfermedad se detecta a tiempo.

 

Causas y factores de riesgo

La hipertensión pulmonar puede tener múltiples causas, entre ellas:

  • Enfermedades pulmonares como EPOC o fibrosis pulmonar.
  • Enfermedades cardíacas congénitas o adquiridas.
  • Trastornos autoinmunes, como lupus o esclerodermia.
  • Tromboembolismo pulmonar (coágulos en las arterias pulmonares).
  • Factores genéticos o idiopáticos (sin causa conocida).

A estos se suman factores que pueden aumentar el riesgo:

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Síntomas que no siempre se asocian al corazón

La hipertensión pulmonar puede ser difícil de detectar porque sus síntomas son inespecíficos y suelen confundirse con otras condiciones, como el estrés, el asma o el sedentarismo. Los signos más comunes incluyen:

  • Falta de aire al realizar esfuerzos leves, como subir escaleras.
  • Fatiga persistente que no mejora con el descanso.
  • Mareos o desmayos, especialmente durante actividades físicas.
  • Labios o piel azulados, debido a la baja oxigenación (cianosis).
  • Hinchazón en piernas, tobillos o abdomen por acumulación de líquidos.

Como estos signos no siempre se vinculan con el corazón, es común que el diagnóstico se retrase. Pero cuanto antes se detecta, más se protege la salud cardíaca.

 

Diagnóstico preciso y tratamiento integral

La hipertensión pulmonar no genera dolor de pecho, pero sí puede afectar gravemente al corazón. Un diagnóstico temprano cambia el pronóstico.

En Clínica La Sagrada Familia contamos con tecnología avanzada y un enfoque integral para diagnosticar esta condición. Los estudios incluyen:

  • Ecocardiograma con Doppler, que evalúa el ventrículo derecho y mide la presión pulmonar.
  • Tomografía computada de alta resolución, para detectar alteraciones en pulmones y vasos.
  • Pruebas funcionales respiratorias, que miden capacidad pulmonar y oxigenación.
  • Cateterismo cardíaco, que mide con precisión la presión en las arterias pulmonares.

El tratamiento combina medicación, controles médicos, cambios en el estilo de vida y seguimiento permanente. Nuestro equipo de cardiólogos y neumonólogos trabaja de manera coordinada para definir el mejor abordaje en cada caso.

Si tenés alguno de estos síntomas, no lo dejes pasar. Comunicate con nosotros para coordinar una consulta con nuestros especialistas.





Durante un ataque cerebral perdemos 2.000.000 de neuronas por minuto.
Cada segundo cuenta.