Cuando los médicos detectan lesiones o aneurismas en las venas o arterias de un paciente, el angiógrafo es esencial. Este equipo permite a los médicos ver el flujo sanguíneo y la estructura de los vasos sanguíneos desde dentro, facilitando intervenciones precisas y mínimamente invasivas.
La capacidad del angiógrafo de ofrecer información precisa sobre tu salud vascular es de vital importancia en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades cardio y cerebrovasculares. Esta información facilita la toma de decisiones médicas, orientando los procedimientos y los tratamientos de estas afecciones, lo que puede tener un impacto significativo en la salud y bienestar del paciente.
La angiografía (cerebral o coronaria) se realiza cuando se necesita visualizar los vasos sanguíneos del cerebro o del corazón.
Se inicia con la inserción de un catéter a través de una arteria, comúnmente en la ingle, que se guía hacia los vasos cerebrales o las arterias coronarias, según sea el caso. Luego, se inyecta un contraste iodado que permite la observación del flujo sanguíneo en la zona de interés.
La angiografía cerebral es esencial para detectar problemas como aneurismas, estenosis (estrechamientos) o malformaciones vasculares, mientras que en la angiografía coronaria permite el diagnóstico de enfermedades graves, como la arteriosclerosis, especialmente en pacientes con síntomas de angina o que han sufrido un infarto.
La visualización precisa de los vasos es crucial para planificar tratamientos como cirugía de bypass coronario o la colocación de stents.
Antes de realizar una angiografía, los médicos realizan estudios previos para asegurarse de que el paciente esté en condiciones óptimas para el procedimiento.
Durante la angiografía, se administra anestesia local en el sitio de inserción del catéter. Aunque es un procedimiento mínimamente invasivo, existen ciertos riesgos asociados que son relativamente bajos cuando son realizados por profesionales experimentados.
Algunos de los riesgos derivados de la angiografía incluyen posibles reacciones al contraste, sangrado, daño vascular, problemas renales y coágulos sanguíneos. De todos modos, es importante que sepas que estos riesgos son poco frecuentes .
Contamos con el angiógrafo de mayor tecnología del país: el angiógrafo biplano Azurion 7 con detector plano (Flat detector), que se integra a otros aparatos médicos como tomógrafos y resonadores.
Esta integración de equipos en un solo espacio nos permite contar con una verdadera fusión de imágenes 3D para el diagnóstico y la realización de procedimientos para patologías como ACV Agudo, por ejemplo.
Las ventajas frente a otros angiógrafos son varias:
Nuestras instalaciones y tecnologías disponibles para pacientes están especialmente adaptadas para garantizar el confort de las personas y optimizar los tiempos de intervención frente a cada patología. Conocé más sobre los servicios que brindamos.