La hipertensión arterial es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en Argentina y en el mundo. Reconociendo la importancia de mejorar el control de esta enfermedad, las principales sociedades científicas del país —Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y Federación Argentina de Cardiología (FAC)— presentaron un consenso unificado que redefine los objetivos de tratamiento para personas con hipertensión.
Aunque se mantiene el diagnóstico de hipertensión en 140/90 mmHg, se recomienda que quienes ya tienen diagnóstico de hipertensión mantengan niveles más bajos: por debajo de 130/80 mmHg. Este ajuste responde a la evidencia científica acumulada que demuestra que mantener la presión arterial en valores más estrictos reduce significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares graves.
En Argentina, 1 de cada 3 adultos tiene hipertensión. Sin embargo, un alto porcentaje de personas no está diagnosticado, y entre quienes sí lo están, muchos no logran controlar adecuadamente su presión arterial. Esto representa un desafío sanitario importante, ya que la hipertensión es un factor de riesgo principal para infartos de miocardio, ataques cerebrovasculares (ACV), insuficiencia renal y otras complicaciones.
El nuevo consenso enfatiza la prevención y el control estricto de la hipertensión para proteger el sistema cardiovascular, pero para lograrlo se necesita:
Al mantener la presión arterial dentro de un rango más seguro, se protege mejor al sistema cardiovascular y se reduce el riesgo de complicaciones graves. Reducir el valor objetivo significa una apuesta fuerte por la prevención: se estima que esta medida podría evitar hasta un 15% de los infartos y un 18% de los ataques cerebrovasculares (ACV) en el país.
Este nuevo consenso es una oportunidad para frenar a tiempo el daño que produce la hipertensión. Detectarla, tratarla y controlarla con metas claras puede marcar la diferencia entre una vida saludable o una marcada por el riesgo constante de infarto o ACV.
La hipertensión no siempre da señales claras. Por eso, la única forma de saber si la presión está bien es medirla con regularidad. Un simple control puede marcar la diferencia.
Además, algunos cambios cotidianos ayudan a prevenir y tratar esta condición:
Y si ya tenés diagnóstico de hipertensión, es fundamental seguir el tratamiento indicado: tomar la medicación según la receta y no saltarse los controles médicos.
En la Clínica La Sagrada Familia contamos con especialistas en cardiología que pueden ayudarte a controlar tu presión arterial. Podés solicitar un turno telefónicamente 4014-6000 o a nuestro Whatsapp 11-6025 8181.