El cierre de un año calendario, junto con las festividades de Navidad y fin de año, a pesar de ser momentos llenos de alegría, a menudo se ven acompañados de tensiones y angustias de diversa índole. De hecho, el estrés, ese compañero intrínseco de la vida cotidiana, puede tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental durante el último mes del año.
El “estrés de fin de año” es real y, para algunos, puede manifestarse física y emocionalmente a través de dolores musculares, malestar estomacal, hipertensión, mayor irritabilidad, ansiedad, sensación de insatisfacción, agobio, insomnio, entre otros.
Por ello, queremos compartir con vos algunas estrategias efectivas para afrontar este estrés que, junto con una alimentación saludable, te permitirán disfrutar de un cierre de año más tranquilo:
Sé flexible
A veces, nuestras expectativas sobre las festividades de fin de año son altas o poco realistas. Es beneficioso entender verdaderamente qué implica una celebración exitosa y reconocer que no todo tiene que ser perfecto. Al redefinir tus prioridades y adoptar una mentalidad más flexible, podés reducir la presión emocional y el estrés asociado.
Mantené tus hábitos saludables
Las celebraciones no deben ser excusa para abandonar tus prácticas saludables. Seguí con una alimentación equilibrada, asegurándote de tener horas adecuadas de descanso y de realizar actividad física moderada. El autocuidado es esencial, especialmente en estas fechas, para mantener el cuerpo sano y tranquilo.
Gestioná tu tiempo
Evitá acumular tareas que solo generan agobio y estrés. Distribuí tus responsabilidades de manera equitativa y reconocé cuándo poner límites para evitar la sobrecarga.
Disfrutá de momentos placenteros
Incorporá actividades que te brinden placer y relajación, ya sea disfrutar de una película, leer un libro o dar un paseo tranquilo. Asegurate de reservar tiempo para actividades que te reconforten y recarguen tus energías.
Conectá con tus seres queridos
Cultivar nuestras relaciones afectivas es esencial para el bienestar emocional. Aprovechá estos momentos para fortalecer lazos con amigos y familiares. Compartir risas y vivir momentos significativos no solo brinda apoyo emocional, sino que también actúa como un poderoso amortiguador contra el impacto del estrés. La conexión con aquellos que apreciamos se convierte así en un valioso refugio durante épocas difíciles.
Aceptá y aprendé a adaptarte
Reconocé que no todo está bajo tu control. En ocasiones, las circunstancias pueden desviarse de tus planes, y eso está bien. No todo cambio inesperado es trágico o negativo. Aprender a adaptarte a las sorpresas de la vida no solo alivia la carga emocional, sino que también fortalece tu autoestima. La capacidad de aceptar y fluir con los cambios se convierte así en una valiosa lección de resiliencia y crecimiento personal.
Respirar para sanar
Cuando te encuentres frente a pensamientos negativos o emociones abrumadoras que parezcan incontrolables, detenerte y respirar profundamente puede marcar una gran diferencia. En solo unos pocos ciclos de respiración profunda y tranquila, tu mente va a comenzar a despejarse, liberando cualquier carga o tensión acumulada. La simple práctica de respirar conscientemente se convierte así en un poderoso instrumento para recuperar la calma y restaurar el equilibrio emocional.
El cierre de año no debería estar vinculado a un estrés abrumador. Y el estrés, como hemos visto, tiene un impacto directo en la salud cerebral y cardiovascular. Su conexión con la activación del sistema nervioso autónomo y la inflamación crónica se traduce en mayores riesgos, como hipertensión y aterosclerosis, aumentando la posibilidad de enfermedades, incluido el ACV.
Reconocer y manejar el estrés es crucial para el cuidado de nuestro cuerpo. Al adoptar tácticas como la relajación y el respaldo emocional, no solo preservamos nuestra salud mental, sino que también protegemos nuestro corazón y sistema vascular.
Seguí los consejos que te dejamos en este artículo para disfrutar de las festividades de manera más relajada y equilibrada. ¡Que este fin de año sea un periodo de bienestar y alegría, libre de tensiones innecesarias!
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